Con el capítulo 19 de Esencialismo —Concéntrate— estamos ya casi rozando el final del libro. Un capítulo que Greg McKeown ha subtitulado «¿Qué es lo importante ahora?».
La vida sólo está disponible en el momento presente. Si abandonas el momento presente no puedes vivir profundamente los momentos de tu vida diaria. — Thich Nhat Hanh
Larry Gelwix —entrenador del equipo de rugby de la preparatoria Highland— guió a su equipo hacia 418 victorias con sólo 10 derrotas, y a 20 campeonatos nacionales a lo largo de 36 años.
Para Larry, el secreto del éxito de su equipo radica precisamente en el estar presentes en el aquí y ahora. No en la discusión sobre la última jugada que salió mal, ni en preocuparse sobre si vencerán o serán derrotados en el partido, ni siquiera en el juego de sus adversarios. Sólo en la actual jugada. Aquí y ahora.
Si sus jugadores comienzan a pensar en cualquiera de —o todas— esas cosas, pierden su concentración. Al concentrarse en su juego, en el aquí y el ahora, desarrollan un gran nivel de unidad y ejecutan alrededor de una estrategia única.
De hecho Larry tiene un enfoque esencialista en lo que se refiere a perder o ganar: «Existe una diferencia entre perder y ser vencido. Ser vencido significa que ellos son mejores». Pero para Larry perder va más allá. Perder significa que perdiste la concentración, que no te has enfocado en el aquí y el ahora.
Sólo el aquí y el ahora
¿Cómo podrías aplicar esto a tu propia vida? ¿Alguna vez has revivido tus errores pasados en bucle, una y otra vez? ¿Inviertes tiempo y energía preocupándote por el futuro constantemente? ¿Te descubres pensando en lo próximo que harás en lugar de dedicar tu atención a lo que estás haciendo? ¿Pasas más tiempo pensando en aquellas cosas que no puedes controlar en lugar de centrar tus esfuerzos en aquellas que sí tienes la capacidad de cambiar? —¿Alguien ha dicho círculos de preocupación e influencia, de Stephen Covey?—.
Es lógico y natural —y humano— permitir que los errores pasados nos obsesionen o sentir estrés pensando en qué nos depara el futuro.
Desconozco si sabes que en la antigua Grecia había dos términos para referirse al tiempo. Mientras Cronos —dios griego, imaginado como un hombre viejo y canoso cuyo nombre hace referencia al tic tac del reloj— se refiere al tiempo cronológico, el que medimos, kairós se refiere al tiempo oportuno, correcto, de calidad. Cronos es cuantitativo, kairós es cualitativo.
Kairós se refiere al aquí y el ahora. Sólo tenemos el ahora. No podemos cambiar el pasado ni podemos controlar el futuro. Podemos aprender del pasado. Y podemos prever y anticipar, desde el ahora. La persona no esencialista se centra en cronos y divaga entre pasado y futuro. La esencialista se centra en kairós y en el aquí y ahora.
Multitarea vs. multiconcentración
Años después de graduarse y trabajando en la universidad, Greg se encontró a un ex-compañero. Vino a saludarle y tras una breve puesta al día le contó que se encontraba buscando empleo y le preguntó si podría ayudarle.
Greg se interesó por prestarle ayuda y comenzó a hacerle alguna pregunta tratando de descubrir el modo de hacerlo. Pero a los pocos segundos, su ex-compañero recibió un mensaje en el móvil, lo sacó y comenzó a leer atentamente y a escribir en el mismo.
Greg se detuvo y esperó. Pasaron segundos, luego un minuto, y a los dos minutos Greg decidió darse la vuelta y regresar a su mesa para seguir con su trabajo. Poco después, su ex-compañero se presentó en su mesa interrumpiéndole de nuevo y tratando de retomar la conversación. Greg podría recomendarle para un puesto, pero tras la experiencia, ¿tú qué harías?
Sirva este ejemplo para poner frente a frente dos términos, multitarea y multiconcentración.
Si bien como seres humanos podemos llevar a cabo perfectamente dos actividades al mismo tiempo —lavar los platos y escuchar la radio, ordenar nuestro escritorio mientras pensamos dónde vamos a comer— lo que no podemos es concentrarnos en dos cosas a la vez. Sólo podemos concretarnos en una al mismo tiempo. La multitarea no es en sí misma enemiga del esencialismo, pero pretender que podemos concentrarnos en más de una al mismo tiempo sí lo es.
Cómo estar presente, esencialismo aquí y ahora
En esta parte del capítulo Greg nos ofrece algunos consejos que nos sirvan de ayuda a la hora de estar presentes en el presente, valga la redundancia.
Consejos como sacar tus opciones de tu cabeza y apuntarlas, exteriorizarlas, para posteriormente priorizar o determinar qué es lo más importante ahora y qué puede quedar para el futuro.
Yo iría más allá afirmando que precisamente una metodología como GTD® reúne el conjunto de hábitos necesarios para dar una respuesta adecuada y sostenida en el tiempo como alternativa a los parches en las vías de agua que Greg propone como soluciones eventuales.
Evidentemente —y como ocurre en otras partes del libro— las soluciones que Greg propone son la alternativa a profundizar a niveles que darían para varios libros más, y que se salen ya de lleno del espectro que la obra puede cubrir.
Sin embargo, no puedo dejar de recomendarte profundizar en la metodología GTD® como herramienta a tu servicio cuando de estar presente aquí y ahora se trata.
Una pausa que refresca
Thich Nhat Hanh es un monje budista en Vietnam que ha pasado toda su vida explorando cómo vivir en el kairós, en su caso con otras denominaciones tales como «atención enfocada» o «mente de principiante» —y autor de la cita que abre este capítulo—. Escribió: «La atención enfocada te ayuda a regresar al presente. Y cada vez que estás ahí y reconoces que tienes una condición de felicidad, entonces la felicidad llega».
Su visión condiciona todo lo que hace. Por ejemplo, se toma una hora completa para tomar una taza de té con el resto de monjes cada día.
Y esto explica sobre ese momento diario: «Imagina que estás tomando una taza de té. Cuando sostienes tu taza, puede que quieras inhalar, llevar tu mente de vuelta a tu cuerpo y así te vuelves completamente presente. Y cuando estás en realidad ahí, hay algo más que también está ahí, la vida, representada en una taza de té. En ese momento eres real y la taza de té es real. No estás perdido en el pasado, en el futuro, en tus proyectos, en tus preocupaciones. Eres libre de todas esas aflicciones. Y, en ese estado de ser libre, disfrutas tu té. Ése es el momento de felicidad y de paz.»
Foto de Danilo Alvesd en Unsplash.
En esta serie…
Introducción: Esencialismo
Capítulo 1: El esencialista
Capítulo 2: Elige
Capítulo 3: Distingue
Capítulo 4: Haz concesiones
Capítulo 5: Escápate
Capítulo 6: Mira
Capítulo 7: Juega
Capítulo 8: Duerme
Capítulo 9: Selecciona
Capítulo 10: Aclara
Capítulo 11: Atrévete
Capítulo 12: Líbrate de los compromisos
Capítulo 13: Edita
Capítulo 14: Limita
Capítulo 15: Amortigua
Capítulo 16: Resta
Capítulo 17: Progresa
Capítulo 18: Fluye
Capítulo 19: Concéntrate
Capítulo 20: Sé (La vida esencialista)
Deja una respuesta