Una semana más, avanzamos sobre otro capítulo del libro Esencialismo de Greg McKeown. Ya estamos en la parte 4, Ejecuta, y en este caso vamos a por el capítulo 16: Resta.
Para conseguir conocimiento, añade cosas cada día. Para conseguir sabiduría resta cosas cada día. — Lao-tzu
En el libro La Meta, escrito por Eliyahu M. Goldratt, el protagonista Alex Rogo es un personaje ficticio que se encuentra absolutamente abrumado por tener que darle un giro radical a una planta de producción con diversos fallos o será cerrada, con todas sus consecuencias.
Un lejano amigo y mentor le ayuda a través de este proceso con valiosos consejos, a los que Alex va sumando experiencias y experimentos propios que sumados le ayudan a ir atando todos los cabos. La clave se encuentra en eliminar las «restricciones».
Dicho así, puede no parecerte algo tan difícil de adivinar. Permíteme contarte una pequeña historia que esconde el libro y luego volveremos sobre esto.
La historia de Herbie
En medio de este proceso, Alex decidió irse de acampada con su hijo y varios amigos. Era líder de los Scouts, por lo que salió con todos los chicos. Se alejaron bastante y, cuando emprendieron el regreso, el tiempo ya estaba algo ajustado para estar de vuelta en el campamento antes de que se pusiera el sol, como era su responsabilidad.
Este problema se agravó porque uno de los niños caminaba bastante despacio, Herbie. Todos tenían su ritmo, pero Herbie era notablemente más lento, por lo que se quedaba rezagado —en ocasiones muy rezagado— y el grupo debía esperarle. Pero en cuanto comenzaban a caminar, de nuevo se hacía notable la diferencia de ritmo y Herbie se iba quedando para atrás.
Alex ideó un modo de mejorar esta situación. Decidió colocar a todos los niños en orden de velocidad comenzando por el más lento —Herbie, que encabezaba el grupo—, y así sucesivamente hasta que el más rápido de todos cerraba el grupo. Cada niño seguía el ritmo del que llevaba delante. Ya nadie se quedaba rezagado, pero ahora todos iban al ritmo del más lento.
La respuesta a la que Alex llegó es que debía darle a Herbie todas las facilidades posibles para que incrementase su ritmo, y todo el grupo saldría beneficiado. Entonces, quitó todo el peso posible de la mochila de Herbie y lo repartió entre las mochilas de sus compañeros, y el ritmo de todos mejoró. Consiguieron llegar al campamento antes de la puesta de sol.
Los cuellos de botella
Alex no tardó en darse cuenta de que este aprendizaje era fácilmente aplicable al entorno empresarial, en concreto a su objetivo de mejora en la planta de producción.
En lugar de tratar de mejorar cada aspecto de la instalación, debía identificar al Herbie: la parte del proceso más lenta en relación con las demás partes de la planta. Investigó qué máquina tenía la lista de espera de materiales más larga y buscó el modo de mejorar su eficiencia.
A continuación, hizo lo mismo con la segunda, y con la tercera, y así sucesivamente hasta que consiguió mejorar de forma notable la productividad de toda la planta.
¿Cuál es tu «excursionista más lento»?
Es una buena pregunta, ¿no crees?
¿Cuál es el obstáculo que te está dejando atrás y no te permite avanzar hacia lo que de verdad te importa en tu vida laboral? ¿Y en la personal?
Si en lugar de buscar mejoras te centrases en buscar obstáculos y eliminarlos, ¿no crees que tus resultados podrían verse muy beneficiados? Reducir de forma significativa los cuellos de botella puede ayudarte a avanzar en aquellos aspectos realmente esenciales en tu vida.
Las personas no esencialistas se aproximan a la ejecución de forma reactiva y azarosa. Siempre están reaccionando ante las crisis en lugar de anticiparlas, por lo que se ven obligadas a aplicar soluciones improvisadas.
Sin embargo, las personas esencialistas se centran en eliminar obstáculos proactivamente para avanzar, y logran más. La persona esencialista logra más eliminando más, en lugar de haciendo más.
Produce más eliminando más
En pocas ocasiones nos tomamos tiempo para pensar proactivamente en cuáles son los esfuerzos que van a producir resultados y cuáles no. Incluso cuando lo hacemos, pensamos en la ejecución en términos de suma y no de resta.
Si queremos vender más, contratamos a más personal en ventas. Si queremos producir más, aceleramos la producción. Es algo evidente para nosotros.
Sin embargo, existe otro modo de mejorar los resultados restando. En lugar de pensar en recursos a añadir, piensa en obstáculos a eliminar. No debes olvidar que puedes mejorar tus beneficios del mismo modo aumentando ingresos que recortando gastos.
El primer paso para hacerlo es tener clara la meta que persigues. Sin claridad en este aspecto, sin saber qué quieres y cómo sabrás cuándo lo has conseguido te será imposible identificar a tu Herbie. Necesitas un resultado deliberadamente preciso.
Cuando lo tengas, detente 5 minutos y piensa. ¿Cuáles son los obstáculos que deberé superar para lograr este resultado? ¿Qué me detiene? ¿Qué se interpone entre ese resultado y yo? ¿Cuál es el obstáculo que, si eliminara, allanaría mi camino hacia la meta?
Ten en cuenta que si tienes tu objetivo claro, tendrás la habilidad de detectar todo aquello que resta para alcanzarlo. Y todo lo que no suma, resta. Incluso actividades que en principio pueden parecerte acertadas no lo serán si no suman al resultado que persigues. Si tu resultado es tener listo un borrador de un informe, las correcciones para dejarlo impoluto restan.
Una vez hayas identificado a tu Herbie tu trabajo estará casi hecho. Tu excursionista más lento puede ser una circunstancia externa, una persona, un grupo de ellas, o incluso tu propio afán de superación o perfeccionismo. Pero cuando lo sepas, podrás pensar en cómo eliminarlo de la ecuación.
Estoy seguro de que ahora mismo, en apenas unos minutos, podrías pensar en media docena de aspectos concretos de tu vida que no avanzan como te gustaría. Te animo a buscar e identificar a tus Herbies, habrás dado un paso de gigante.
En esta serie…
Introducción: Esencialismo
Capítulo 1: El esencialista
Capítulo 2: Elige
Capítulo 3: Distingue
Capítulo 4: Haz concesiones
Capítulo 5: Escápate
Capítulo 6: Mira
Capítulo 7: Juega
Capítulo 8: Duerme
Capítulo 9: Selecciona
Capítulo 10: Aclara
Capítulo 11: Atrévete
Capítulo 12: Líbrate de los compromisos
Capítulo 13: Edita
Capítulo 14: Limita
Capítulo 15: Amortigua
Capítulo 16: Resta
Capítulo 17: Progresa
Capítulo 18: Fluye
Capítulo 19: Concéntrate
Capítulo 20: Sé (La vida esencialista)
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