“El olivo es más agradecido que la gente, por cada beneficio te devuelve veinte” — Refranero popular
He querido comenzar la primera entrada de esta nueva serie con un refrán que explique el “por qué” de la misma, vamos allá…
Esta serie se titula “Olivares efectivos” porque los olivares son, a día de hoy, mi espacio de trabajo y porque la efectividad, y más concretamente la metodología GTD®, me está cambiando la vida.
Este cambio ha requerido, y lo sigue haciendo, un esfuerzo considerable por mi parte, pero ese esfuerzo que tantos frutos está dando hubiese sido mucho mayor si no hubiese contado con la ayuda de personas que, de forma altruista, me han guiado en este camino que recorro individualmente pero muy bien acompañado.
Gracias a ellos las etapas están siendo mucho más cortas y el horizonte que diviso se ensancha generosamente a mi paso.
Por todo ello, quiero ser como el olivo y devolver esta ayuda para que cualquiera pueda aprovecharse de mis experiencias, con mis errores, cambios y aciertos. ¡El mundo es dinámico y si cambiamos es señal de que estamos vivos!
¿”Qué” voy a hacer en el desarrollo de la serie?
Pues voy a intentar, a lo largo de varios capítulos, dar a conocer como aplico (para bien o para mal) la metodología GTD® en mi vida, con la peculiaridad de que, a diferencia de lo acostumbrado, voy a comenzar en todo lo alto de la pirámide, es decir, voy a intentar aterrizar para vosotros la parte de la que menos se suele hablar, la perspectiva, comenzando por el propósito y principios y terminando por las próximas acciones.
No soy maestro de nada y el contenido de mis entradas son mi realidad en el momento que las escribo, por lo que, además de poder encontrar errores metodológicos, quizás notéis alguna diferencia entre el principio y el fin de la serie; es buena señal, como todos evoluciono y cada día procuro aprender algo nuevo.
Las entradas van a ser a modo de testimonio, reales como mi vida misma, eminentemente prácticas, procurando esconder lo mínimo que aconseje el decoro, y por ello os pido que no seáis muy duros con los errores, os estoy mostrando mi intimidad y, como todas las cosas reales de este mundo, se aleja a veces bastante de la perfección.
¿Qué pretendo conseguir con Olivares efectivos? ¿”Para qué” la escribo?
Como cada uno somos de nuestra madre y de nuestro padre, creemos ser especiales, que lo somos, pero también creemos que nuestras circunstancias son únicas y, por ello, afirmamos que una metodología de efectividad personal como GTD® no es para todo el mundo.
Quiero demostrar que si debajo de un olivo en mitad de una finca sin cobertura, donde tienes miedo de sacar tus gadgets por si se llenan de polvo o barro se puede aplicar la metodología, GTD® es universal.
¿Os animáis a echar un día de campo?
¿Quieres leer más? Continúa con la serie:
– Serie Olivares efectivos (I), Declaración de intenciones
– Serie Olivares efectivos (II), Un poco de historia
– Serie Olivares efectivos (III), El Propósito
– Serie Olivares efectivos (IV), Los Principios
– Serie Olivares efectivos (V), La Visión
– Serie Olivares efectivos (VI), Metas y Objetivos
– Serie Olivares efectivos (VII), Áreas de Responsabilidad
– Serie Olivares efectivos (VIII), Proyectos
– Serie Olivares efectivos (IX), Siguientes Acciones
Interesante iniciativa Francisco. Deseando leer un poco más y conocer tus planteamientos.
Gracias Cruz!
Espero que la serie os sea de utilidad!
Vamos allá!!
Vamos!!!
Francisco, gran iniciativa, aqui tienes uno que con el tiempo se ha dado cuenta que GTD no es para todos….
Muchas gracias Ángel. ¡Espero que esta serie te ayude a cambiar de opinión!