Mucha veces escuchamos a personas decir que GTD no funciona o que GTD no es para todos… vamos a ver qué es lo que se suele decir y cual es la realidad de la aplicación de la metodología.
“GTD® cuesta porque el cambio, cuando se trata de un cambio real, cuesta. Y cuando no hay cambio, tampoco cambian los resultados. Si crees estar usando GTD® y no te ha costado una cantidad de tiempo y esfuerzo lo suficientemente significativa como para sentir una enorme satisfacción por haberlo conseguido, seguramente estés usando algo distinto de GTD®”
Productividad personal: Aprende a liberarte del estrés con GTD de José Miguel Bolivar
Cuesta mucho aplicar GTD
Realmente aplicar GTD cuesta ya que supone un cambio importante en la forma en la que hacemos las cosas, salir de nuestra zona de confort y obligarnos a hacer las cosas de una forma distinta, que nos resulta extraña para nosotros, pero nos permitirá obtener resultados diferentes a los que veníamos obteniendo.
GTD es complicado y se tarda mucho en aprender
GTD en si mismo es muy sencillo. Son unos pasos claros y un conjunto de hábitos que forman una metodología. Es los cambios que nos supone en nuestros hábitos adquiridos lo que nos lleva más tiempo como decíamos antes. Por eso mismo es mucho más sencillo para un adolescente aprender GTD que para una persona de más edad que lleva más tiempo desarrollando sus propios hábitos.
GTD no es para todos
Muchas personas se acercan a GTD y el rechazo que les produce los cambios que tienen que hacer les lleva a querer mejorar la metodología. Vemos que tiene sentido pero para que nos funcione a nosotros retocamos (incluso algunos dicen que lo mejoran) algunas de las partes. Algo así como quedarnos lo bueno y quitar lo malo.
Entonces… ¿por qué hay grandes directivos, artistas, creativos u oficinistas que están usando GTD con grandes resultado?
Básicamente porque GTD se basa en principios universales, que funcionan siempre, independientemente de tu sexo, edad, profesión, educación o nacionalidad. Principios que se han demostrado a lo largo del tiempo que funcionan para todos.
Con GTD apuntamos listas de tareas que nunca hacemos
Esta es tal vez una de las cosas que más le hemos oido a personas defensoras del Timeblocking como forma de organización personal, en el que fijan día y hora para cada tarea que tienen que hacer y que dicen que las listas de tareas al final nunca se hacen. Principalmente se trata de un error de concepto de los que son las listas en GTD. Como decía José Miguel Bolívar en su blog, un menú de un restaurante no deja de ser una lista de los platos disponibles en ese restaurante y nadie piensa que debe comerse todos los platos. Todos entendemos que es una lista entre la que seleccionaremos lo que nos apetece en ese momento. Las listas de GTD son así. No son listas para dejar a cero, sino listas en la que elegir qué hacer cuando lleguen las circunstancias óptimas para ello.
¿Y tú? ¿Qué cosas has escuchado sobre GTD que dicen que no funciona?
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La sintonía del podcast es Jealously de Lilly Wolf y está disponible en jamendo.es
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