Llega el capítulo 25 de la segunda parte de «Sé más eficaz» de David Allen a nuestras páginas. Un capítulo que lleva por título Estar en «la zona» consiste en tener solo una cosa en la mente.
A través de las páginas de este texto, Allen te habla sobre los beneficios de enfocarte plenamente en el asunto que tienes entre manos ahora mismo.
Si dedicas tu atención por completo a una sola cosa, sin distracciones de ningún tipo, estarás en «la zona». Cuando esto ocurre la importancia de las cosas deja de ser un factor relevante; si sólo hay una cosa, la importancia que tiene como factor comparativo deja de existir por un momento. Eso que estás haciendo no es importante, es único.
¿Qué importancia puede tener cualquier cosa que no sea lo más importante?
Ser capaz de prestar tu atención en exclusiva a eso que tienes delante es una de las claves del rendimiento excepcional. Si lo piensas por un momento, esto te ha ocurrido en varias ocasiones y todas ellas tienen algo en común: ese momento concreto en que has considerado que esa y no otra era tu prioridad indiscutible en ese momento.
Cuando eso ocurre el resto de luces se apagan y únicamente ves una, en el centro de tu pensamiento, en la cual te enfocas tan profundamente que el resto del mundo parece desaparecer. Tener la capacidad de reproducir este comportamiento de forma sostenida en el tiempo, en una cosa tras otra, y tras otra, constituiría un estado casi zen de productividad.
Los asuntos de la vivienda integran una multitud de intereses, y quien razona acerca de cualquiera de ellos sin tener en cuenta los demás es un visionario inepto para los asuntos del mundo. — James Fenimore Cooper
Sin embargo, existe un factor que dificulta alcanzar ese estado. El ruido mental. Puede que te encuentres en una situación en que tienes temas pendientes, aún no gestionados o renegociados. Esos temas se encuentran generando un ruido que difícilmente va a permitir que puedas enfocarte por completo en algo.
En el momento que afrontas cara a cara todos esos temas —los identificas, aclaras y organizas en un sistema de confianza fuera de tu mente— el ruido desaparece. Por supuesto es necesario que revises con la regularidad oportuna todo tu inventario para poder disponer de una total y absoluta confianza en estar haciendo lo que realmente es más importante para ti en cada momento. Para estar en «la zona».
Hay una cosa que podemos hacer, y las personas más felices son aquellas que la hacen tan bien como son capaces de hacerlo. Podemos estar completamente presentes. Estar totalmente ahí. Podemos… prestar toda nuestra atención a la oportunidad que tenemos delante. — mark Van Doren
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