Después de una introducción al libro de Allen «Sé más eficaz», esta semana entramos de lleno en su contenido con el primer capítulo de la obra. Recuerda que, tal como ya identificamos en la entrada inicial, esta primera parte nos habla de cómo Identificar y recopilar todos nuestros pendientes para recuperar claridad y reducir nuestro estrés.

El primer capítulo que hoy analizamos lleva por título «Hacer limpieza abre nuevas perspectivas«. Ya su título dice mucho, y nos ayuda a imaginarnos por qué caminos nos guiará Allen a lo largo de su lectura.
Evidentemente Allen no se refiere a una limpieza literal, pero casi si tratamos de abrir un poco nuestra mente y lo entendemos en toda su amplitud (según la R.A.E., una de las acepciones del término limpieza es acción y efecto de limpiar). Seguro que puedes imaginar muchos posibles a los que el conjunto de palabras de Allen podrían hacer referencia.
Sin embargo, bajo el título elegido para este capítulo, Allen nos explica más. A modo introductorio y en pocas frases, concreta ese título siendo mucho más específico sobre hacia dónde desea llevarnos:
Resolver temas pendientes, ya sean grandes proyectos o simples tareas de organización y limpieza, te permite tener más energía para responder a cualquier nueva situación que se presente. David Allen.
Bajo mi punto de vista y según mi interpretación de sus palabras, Allen ya nos ha marcado a estas alturas de un modo claro qué podemos esperar de las siguientes páginas: Hacer limpieza en tu mente te llevará a un estado de sosiego en que serás capaz de abordar de un modo óptimo los nuevos frentes que estén por llegar. Ya tenemos el para qué a nuestras cuestiones.
Y hacia este tipo de limpieza mental puede avanzarse de los más diversos modos. Allen propone varios ejemplos, algo tan simple como limpiar el cajón de tu escritorio.
Juega con el término limpieza, tratándolo desde su estado más obvio (limpiar el cajón) hasta su estado más ámplio (limpiar tu mente; eliminar un pendiente de ella tan simple como es limpiar el cajón nos aporta satisfacción, sensación de avance, claridad, y nos invita a continuar el proceso de limpieza en otros frentes).
Tras invitarnos a iniciar este camino de purificación mental, Allen comienza a desvelarnos el por qué llevar a cabo este ejercicio nos será útil y a esbozarnos el cómo podemos mantener la constancia sobre el mismo hasta llegar a convertirlo en un hábito para nosotros.
Su primer envite es duro y directo. Vivimos en un entorno VUCA, así que quieras o no, los imprevistos se estrellarán contra tu mundo muy pronto. ¿Quieres estar preparado cuando eso pase, o no lo estarás? Aquí tienes el por qué estar preparado te será útil (yo diría necesario).
Sus palabras son duras, pero son expresadas con la confianza de quien sabe que está en lo cierto.
Cuanto más sudas en tiempo de paz, menos sangras en tiempo de guerra. Proverbio asiático.
¿Y qué mejores prácticas nos propone Allen para estar preparados?
Pues nos habla de tres de los aspectos fundamentales de la metodología GTD®. Y esto es, capturar siempre todas tus ideas, disponer de una lista de proyectos y renegociar contigo mismo/a tus frentes abiertos semanalmente, comprobando que avanzan al establecer al menos una próxima acción para cada uno de los proyectos de tu lista.
Para ello, nos propone en el primero de los casos disponer de un dispositivo de captura, cualquiera, que cumpla el requisito de acompañarnos siempre allá donde estemos. Por supuesto, deberemos trabajar el hábito de utilizarlo para capturar cualquier idea que se nos ocurra, siempre, en cualquier lugar.
El segundo de ellos va directamente ligado al primero, y es que uno de los objetivos de capturarlo todo es disponer de una lista de tus asuntos pendientes en una fuente externa y fiable que nos garantice la tranquilidad de saber que los tendremos «controlados» y no se nos escapará nada.
Y por supuesto, debemos mantener esta lista actualizada, para lo cual se hace necesario adquirir un nuevo hábito, el de revisar nuestra lista para garantizar que nada sobra, nada falta, y todo avanza.
Con estas prácticas, Allen nos dibuja de un modo resumido el cómo tener nuestra mente limpia, y cierra el círculo del qué, para qué, porqué y cómo de este capítulo.
Si te ha gustado la entrada, la semana próxima «nos leeremos» aquí mismo, con el Capítulo 2 de este interesante libro.
Una plauso Sergio por utilizar un lenguaje inclusivo y por esta nueva entrega analista del libro.
Fenomenal!
????
Muchas gracias Marimar ?
Gracias por compartir esta labor Sergio!
Gracias a ti por leer Mel!