Hace unos días recibía un email que traía a mi mente precisamente el tema sobre el que os escribiré hoy, el trabajo en equipo y los Roles de Belbin®.
En los días que corren es muy común trabajar codo con codo con otras personas buscando de resultados en común. Este modelo se fomenta ya en la aulas en la enseñanza obligatoria, cuando se forman grupos o pequeños equipos en una clase para realizar algún tipo de trabajo, hasta mostrarse en su más amplia expresión en nuestra vida adulta cuando trabajamos en red, en una pequeña empresa o en un departamento determinado de una empresa más grande.
Al final, un caso u otro no es tan diferente. Trabajamos junto a otras personas, no haciendo lo mismo necesariamente pero sí buscando que se produzcan los mismos resultados. Cada una de las partes aporta su grano de arena en pro de alcanzar el resultado deseado.
El problema llega cuando el equipo, la red, o el departamento no alcanza resultados admisibles debido —en muchos casos— a un reparto inadecuado de roles. Esto puede suponer, al margen de un descenso notable en el rendimiento, que se manifiesten eslabones débiles, claros puntos de mejora en algunos aspectos, fricciones, enfrentamientos, falta de creatividad o un claro defecto de calidad en los resultados finales, por citar algunos ejemplos. Hay bastantes más.
¿De dónde parte el problema?
Parte de los comportamientos individuales de las personas que componen el equipo.
Muchas veces estos comportamientos pueden variarse, o puede reestructurarse el equipo para posibilitar que cada persona ocupe el puesto o funciones más acordes a sus comportamientos. En ocasiones extremas, sería preciso un rediseño total del equipo incluyendo la salida y/o entrada de personas. Precisamente aquí es donde cobra sentido el gran trabajo de Meredith Belbin y sus nueve Roles de Equipo.
¿Cómo hacer esto sin caer en los mismos errores?
El Dr. Meredith Belbin es un consultor de gestión e investigador inglés que en 1981 —tras varios años de estudios— publica su obra Management Teams de la que nacen sus Roles de Belbin®, modelo que ha seguido desarrollando y que ha sufrido algunos cambios con el pasar de los años posteriores —por ejemplo incorporando un último rol a los ocho existentes hasta la fecha, el Especialista—.
La idea básica tras los nueve Roles de Belbin® se encuentra en reconocer las diferencias individuales de las personas que componen el equipo y obtener el mayor rendimiento de cada una de ellas, equilibrando y tratando de cubrir en lo posible todas las necesidades del equipo como ente único, de modo que cada persona haga su más alta contribución.
Cada uno de estos roles aporta un punto de elevada contribución, y también cada uno de ellos puede hacer gala de alguna debilidad permitida concreta sin que esto reste al valor que aporta su contribución. Sin embargo, también hay debilidades no permitidas asociadas a cada uno de los ellos.
¿Cuáles son los nueve Roles de Belbin?
- Investigador de recursos
- Cohesionador
- Coordinador
- Cerebro
- Monitor evaluador
- Especialista
- Impulsor
- Implementador
- Finalizador
Cada una de las personas mostramos a través de nuestro comportamiento cuál o cuáles de estos Roles se encuentran más marcados en nuestro ser, así como cuál o cuáles son nuestras más comunes debilidades. Esta información es muy relevante.
Identificar todos estos parámetros en cada una de las personas que componen el equipo es lo que permitirá un diseño en que cada una de ellas obtiene el mayor rendimiento de sus fortalezas y gestiona del mejor modo posible sus debilidades. A la vez, formar un equipo donde los nueve Roles de Belbin® tengan una presencia equilibrada se traducirá en un alto rendimiento y funcionamiento óptimo.
¿Cómo funciona este modelo en la práctica?
La idea de base es que, cuanto más nos acerquemos a un equilibrio, más fácil será que cada persona pueda centrarse en hacer aquello en que aporta más valor. Además ese equilibrio implica que no existirán potenciales áreas de actuación descubiertas.
Por ejemplo, un equipo donde muchas personas creativas generan multitud de ideas pero sin embargo nadie se encarga de filtrarlas o de implementarlas de algún modo es un equipo condenado al fracaso —salvo que su única misión sea generar ideas—.
Desde OPTIMA LAB trabajamos con el modelo de Roles de Belbin®. Aunque ya se había trabajado en el pasado, aprovechando mi certificación hemos re-identificado aquellos roles más marcados en cada uno de los nodos que actualmente componen la red. Eso nos ha permitido adecuar nuestros flujos de trabajo de modo que cada nodo pueda hacer su contribución más alta. Y no menos importante, que exista un equilibrio en que todos los roles se ven representados.
En el futuro escribiré más sobre el trabajo en equipo y los Roles de Belbin®. Pero hasta entonces, ¿Qué te parece? ¿No crees que podría serte útil?
Nota: Sergio Pantiga es consultor certificado por Belbin España.
Deja una respuesta